viernes, 3 de abril de 2009

Imaginación

La imaginación es el poder liberador que el hombre tiene.

Ortega y Gasset


La facultad de la imaginación no ve sólo lo que es, sino también lo que puede ser. Se trata quizás de la categoría más esencial de un pensamiento político emancipador, de una voluntad de potencia común. Se trata, tras el final de la posmodernidad, de reivindicar la necesidad de ejercer una imaginación productiva (no una fantasía consoladora) frente al enarbolamiento de fantasmas paralizantes, porque esta parálisis será la que prepare el camino por el que regresarán los fantasmas. La memoria no nos libra de la acción, no podemos dejar que su función consista en bajar el telón de la historia y desmoralizarnos abocándonos a un conformismo chato y a una forma deficiente de ser. La imaginación provoca una cesura en el ser, en el estado de cosas positivo, pero, a diferencia de la fantasía, parte de una situación efectiva, explorando sus posibilidades. Extrae su potencial liberador no porque no reconozca ningún límite, sino porque parte del límite. Siendo, como somos, seres limitados, finitos, qué podemos hacer, y cómo. Digamos, con Kant, que, aunque la imaginación no puede encontrar nada positivo más allá de lo sensible a lo que agarrarse, aunque sea una representación negativa, expansiona el alma. Sin este núcleo excedente, tal como lo denomina Zizek, sólo contaríamos con la apelación reaccionaria a la fuerza de los hechos.

3 comentarios:

  1. Exactamente SeñorS. Concuerdo ampliamente contigo. Como señala Niklas Luhmann: "Nos encontramos todavía bajo la influencia de una tradición que ordenó jerárquicamente la estructura de las capacidades psíquicas y asignó a lo 'sensorial' – esto es, a la percepción (o a la percepción imaginada) – un rango inferior al de las funciones reflexivas de entendimiento y razón". Como apuntaría Hegel, la Ilustración creyó haber conquistado la razón, pero no se percató de que aquella razón no era todavía plenamente razón, por lo que recayó en el mito. En cambio, Hegel ve en el concepto de "imaginación productiva" (Produktive Einbildungskraft) de Kant, la mayor aproximación a un verdadero concepto de razón, capaz de unir tanto lo sensible como lo inteligible. Hoy día, que somos testigos de las consecuencias perversas de un pensamiento orientado predominantemente hacia la dimensión instrumental, sería muy bueno rescatar a la imaginación, como "percepción consciente de lo que podría ser" (D’Annunzio), de tal forma que ésta contribuya un poco con sus "presentaciones hipotéticas de sentido" (Whitehead) a esclarecer el panorama. Y como dice también Zizek "la verdadera política es el arte de lo imposible, es cambiar los parámetros de lo que se considera 'posible' en la constelación existente en el momento".

    Un Saludo. Está muy bueno tu blog.

    "Los Detectives Salvajes" o "¿Sueñan los androides...?" son excelentes ejercicios de imaginación productiva.

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  2. Gracias, un muy buen comentario.

    Hay que avanzar hacia estéticas cognitivas, no decorativas

    Un saludo

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  3. Como humanos la imaginación es una de nuestras esperanzas.

    saludos

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